lunes, 23 de marzo de 2009

Capitulo 11

Simoneta se niega a ir a la escuela. Brisa comenta a Pilar que ella es la culpable de que nadie le hable a Simoneta, pues la acusó de copiar. Ángel escribe una carta para Simoneta, pero Lucas la descubre y la rompe. Simoneta amanece con calentura y no va a clases; ante su ausencia, Damián bromea diciendo que la niña está muerta y Ángel lo sacude con violencia. Fernando encuentra a Primitivo en la escuela y le pregunta si Lucas le ha dicho si sus compañeros quieren a Simoneta. Llega Lupita y Fernando le anuncia que su hija desea cambiarse de escuela porque nadie le habla. Lupita informa a sus alumnos lo ocurrido, aconsejándoles hacer un sorteo para elegir a un representante que vaya a pedirle perdón y Lucas resulta elegido. Paola dice a su hija que sus amigos no le dejaron de hablar por capricho y le aconseja disculparse, pero la niña se niega. Lucas llega a casa de Simoneta; ella le ayuda a resolver unos problemas y él le asegura que todos la extrañaron, pues cuando la gente no está, uno se da cuenta de cuánto le importa. Lucas le asegura que todos volverán a ser sus amigos y queda de pasar por ella al día siguiente para acompañarla a la escuela. Las niñas y Lupita acuerdan tratar a Simoneta como si nada hubiera pasado, pero Ángel propone recibirla aplaudiendo y cantando el himno nacional.

Capitulo 10

Ignacio le pregunta a Simoneta si conoce a Evaristo Molina y ella responde que es su abuelito; él comenta que, de niños, juntos se robaban la fruta de una huerta para venderla y la niña queda indignada. Durante un examen, Simoneta acusa a Brisa de sacar un acordeón. Lupita le quita dos puntos a Brisa por copiar y le dice a Simoneta que es muy buena alumna, pero una mala compañera. En sus guaridas, los niños deciden castigar a Simoneta con su silencio y deciden no hablarle. Santiago informa de ello a Lupita y Simoneta dice altanera que será más feliz si ninguno de ellos le habla, pero la maestra le asegura que lo peor en la vida es la soledad y le pide que cambie de actitud. Poco a poco, los demás niños dejan de considerar a Simoneta y no le prestan atención. Verruguita intenta ser optimista, pero los niños sin querer dejan caer una sandía desde la azotea y ésta cae en la cabeza de la maestra; Pancha le asegura que ese tipo de fruta es muy buena para el cutis. Simoneta ve jugar a sus amigos en diversas ocasiones y comienza a sentirse afectada, pero le asegura a Joaquín que no necesita la amistad de nadie, aunque cuando éste sale del salón llora desconsolada. Ya en su casa, Simoneta le pide a su papá que la cambie de escuela.

Capitulo 9

El vagabundo dice a Lucas que debe estudiar con más ganas para que le vaya mejor en la vida; el niño se duerme y sueña que Primitivo lo golpea. Primitivo advierte a Lupita que castigará a su hijo, pero la maestra lo amenaza con suspender la búsqueda si no promete que no le pegara. El vagabundo enseña a Lucas a tocar la armónica. Los niños se reúnen en el terreno baldío y salen a buscar a Lucas; Marisol y Ángel escuchan la armónica y lo encuentran. Lupita le dice a Lucas que hizo mal en escapar y que su papá lo castigará, pero sin golpearlo. Lucas toca la armónica ante el asombro de sus padres y Primitivo, emocionado, le dice a Chela que es un artista. Simoneta critica la situación de los padres de Citlali y ésta se le va encima; Lucas logra separarlas y discute con Simoneta sin saber que la directora se encuentra tras él y lo castiga. Estela le pide a Julián que le diga a Citlali que el verdadero motivo de su ausencia se debe a otra mujer; después le ordena que salga de la casa. La directora informa a los niños que al día siguiente los visitará Don Ignacio Robles, el benefactor de la escuela, y Lupita les pide que vayan presentables. Ángel tiene los zapatos rotos y le pide a José que le compre unos nuevos, pero éste sólo puede pagarle unos huaraches. Simoneta y Damián se burlan de los huaraches de Ángel; Lucas lo defiende asegurando que quien se ría de Ángel se las verá con él. Don Ignacio llega a la escuela y le pide a Ángel que pase al frente; el niño se rehúsa diciéndole que no lleva zapatos. Don Ignacio se acerca y, al verle los huaraches, le dice a Ángel que es muy afortunado, pues cuando él tenía su edad iba a la escuela descalzo.

Capitulo 8

Fernando revisa a Joaquín y lo encuentra mucho mejor de salud. Primitivo habla con Lupita sobre las calificaciones de Lucas y la maestra trata de convencerlo de no usar la violencia para que su hijo estudie más, pero éste le asegura a Lucas que lo castigará si reprueba el examen de matemáticas. Lucas no logra pasar la prueba y les asegura a sus compañeros que su papá no le pegará porque no piensa regresar a su casa. A la hora de la comida Chela hace notar a Primitivo que Lucas no ha llegado, pero él le dice que seguramente está festejando con sus amigos por haber pasado el examen. Los niños se reúnen en el terreno baldío y Simoneta habla a casa de Lucas desde su celular para averiguar si cumplió su promesa. Primitivo contesta: le dice que Lucas no se encuentra y le pregunta si ya saben sus calificaciones de matemáticas; la niña miente diciéndole que aún no se las han dado. Al caer la noche Chela está preocupada por la ausencia de Lucas y Primitivo sale a buscarlo sintiéndose culpable. Lucas llega a las vías de un tren y se encuentra con un vagabundo. Los niños se organizan para buscar a su compañero al día siguiente. El vagabundo le asegura a Lucas que a él le hubiera gustado tener un padre aunque lo golpeara y le pregunta si cree que es justo que esté haciendo sufrir a sus padres.

Capitulo 7

Fernando encuentra a Ángel bajo la lluvia. El niño le muestra la carta y le dice que compró flores para Simoneta con el dinero que estaba ahorrando para un balón. Fernando le indica que le jugaron una broma, pues la letra no es de su hija, y le propone llevarlo a su casa, pero Ángel se va corriendo y José lo regaña por llegar tarde. Al día siguiente Simoneta le da un regalo a Ángel de parte de su papá: es un balón profesional, pero el niño queda triste pues Simoneta no le escribió la carta. Joaquín sufre un mareo frente a Lupita y Simoneta le ofrece los servicios de su papá, pero él se niega a ver a un doctor incluso cuando la directora se lo aconseja. Diego lleva a Pun a la escuela y Damián y Yuyi lo esconden en el piano de Verruguita. Joaquín se desmaya en su cuarto. Lupita explica a los niños que los antiguos toltecas daban a los moribundos caldo de zorrillo para revivirlos. Durante su clase, Verruguita levanta la tapa del piano y Pun le salta encima, orinándose en su saco. Diego descubre a Joaquín inconsciente en su cuarto y le avisa a Lupita, quien acude en su ayuda mientras Simoneta llama a su papá. Tras revisarlo, Fernando informa que Joaquín está muy grave y le inyecta un medicamento; Lupita se compromete a cuidarlo. Diego recuerda la clase de Lupita y, llorando, lleva a Pun con Joaquín para que lo haga caldo, pues no quiere que se muera. Joaquín le pide que conserve al animalito, pues Dios ya le ha servido una sopa celestial de zorrillo para que se recupere.

viernes, 20 de marzo de 2009